En la Ciudad de México, miles de migrantes se encuentran en un limbo mientras esperan la oportunidad de solicitar o que les aprueben el asilo en EEUU.
De acuerdo con medios locales, estos migrantes, provenientes de diversos países, han improvisado campamentos en diferentes puntos de la capital mexicana. Allí enfrentan condiciones de vida extremadamente precarias.
La política de asilo estadounidense y las restricciones geográficas han contribuido a la proliferación de estos asentamientos temporales.
Desde junio, cuando el gobierno del presidente de EEUU, Joe Biden, implementó restricciones significativas para los solicitantes de asilo, la aplicación móvil CBP One se ha convertido en una de las pocas formas de solicitar asilo en la frontera suroeste de Estados Unidos.
Esta situación obligó a muchos migrantes a detener su viaje en la Ciudad de México. En esa urbe, deben esperar semanas o incluso meses para conseguir una cita. Durante este tiempo, viven en condiciones de hacinamiento, con servicios de higiene deficientes y expuestos a diversos riesgos.
Históricamente, la Ciudad de México no era una parada habitual para los migrantes que se dirigían al norte.
Sin embargo, el peligro en las ciudades fronterizas del norte, controladas por cárteles, y la represión de las autoridades mexicanas han convertido a la capital en un destino temporal para miles de personas.
Lo cierto, es que los migrantes, que antes trataban de cruzar el país lo más rápido posible, ahora se ven obligados a permanecer en la ciudad. Allí improvisan sus vidas en los señalados campamentos.
DESMANTELADOS
Las autoridades de la Ciudad de México han desmantelado algunos campamentos, mientras que otros han sido abandonados con el tiempo.
Sin embargo, muchos migrantes continúan viviendo en estos asentamientos improvisados, esperando una oportunidad para avanzar en su viaje.