Un juez de Miami redujo a 12 años las sentencias de prisión de la extesorera de Venezuela, Claudia Díaz y su esposo, Adrián Velásquez.
“La pareja se benefició de una nueva enmienda a las pautas federales de sentencia para delincuentes por primera vez”, informó el periodista de la agencia AP, Joshua Goodman.
La exenfermera del fallecido gobernante venezolano Hugo Chávez, Claudia Díaz, había sido condenada previamente a 15 años de prisión por lavado de dinero proveniente de sobornos que le pagó un empresario multimillonario mientras ella se desempeñaba como tesorera de Venezuela.
Desde hace años el gobierno estadounidense ha acusado a decenas de empresarios y funcionarios venezolanos de haber lavado dinero en este país. La mayoría de ellos han sellado acuerdos de culpabilidad con la fiscalía para evitar condenas severas.
Díaz, que se desempeñó como tesorera de Venezuela entre 2002 y abril de 2013, es la primera que se declaró inocente y llegó a juicio. A lo largo del proceso aseguró que en sus funciones no era independiente sino que cumplía con las órdenes de Chávez.
El entramado de Corrupción
El pasado 13 de diciembre el jurado del juicio halló culpable a Díaz Guillén de dos de los tres cargos que se le imputaban y a Velásquez Figueroa culpable de tres cargos vinculados con lavado de dinero.
Los abogados del matrimonio trataron sin éxito de que el juez Wiliam Dimitrouleas aceptara el argumento de que el Gobierno estadounidense carecía de «jurisdicción extraterritorial» en este caso.
Ella formó parte del equipo de salud de Chávez antes de ser nombrada tesorera nacional, cargo que ejerció de 2011 a 2013, y él fue el jefe de seguridad de quien fue jefe de Estado de Venezuela desde 1999 hasta su muerte en 2013.
El empresario venezolano Raúl Gorrín Belisario, dueño y presidente del canal venezolano Globovisión, es buscado por la justicia estadounidense en relación con los mismos hechos.
Según su ficha, Gorrín fue acusado el 16 de agosto de 2017 en el distrito sur de Florida de un cargo de conspiración para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA), otro de conspiración para cometer lavado de dinero y nueve más de lavado de dinero.
Lujo y gastos
El pliego acusatorio alega que Gorrín Belisario pagó millones de dólares en sobornos a dos altos funcionarios venezolanos -Díaz Guillén y Alejandro Andrade Cedeño, que también fue tesorero nacional- para obtener los derechos de efectuar transacciones de cambio de divisas con tasas favorables.
Además de realizar transferencias de dinero a los funcionarios, Gorrín Belisario presuntamente les pagó gastos relacionados con jets privados, yates, residencias, caballos de campeonato, relojes de lujo y una línea de moda.
Andrade Cedeño, que fijó su residencia en EEUU después de la muerte de Chávez, se declaró culpable y fue sentenciado a 10 años de prisión en 2018, como parte de un acuerdo que incluyó el decomiso de 1,000 millones de dólares y la confiscación de todos los activos involucrados en el esquema de corrupción.
Para ocultar los sobornos, Gorrín Belisario realizó pagos mediante múltiples empresas fantasma y presuntamente se asoció con otras personas para adquirir el Banco Peravia, en República Dominicana, con el fin de blanquear los sobornos pagados a funcionarios venezolanos y las ganancias del esquema.
Al pedir sentencias duras para el matrimonio, la Fiscalía subraya que han tratado de «ignorar, minimizar y distraer la atención» sobre lo que hicieron y demostrado «una falta de remordimiento por los crímenes que cometieron y el daño causado como resultado de su codicia y abuso de poder».
Fuente: Alberto News