La empresa india Jindal Steel & Power prevé una inversión inicial de $800.000 para potenciar la producción de las plantas, con lo que espera tener una capacidad de exportación de aproximadamente 600.000 toneladas métricas de materia prima ferrosa para los últimos meses del año
La empresa Jindal Steel & Power (JSP) de India empezará a operar la estatal Ferrominera del Orinoco, meses después de alcanzar un acuerdo con el gobierno de Nicolás Maduro, según informó la agencia Bloomberg.
A inicios de octubre, la energética india había negado otro reporte de Bloomberg sobre un acuerdo alcanzado con Venezuela para invertir en la planta productora de mineral de hierro más grande del país.
Ahora, seis meses más tarde, fuentes cercanas a la operación afirmaron a la agencia informativa que técnicos de JSP habrían empezado a tomar control de la empresa.
«Autoridades de Jindal están llevando a cabo inspecciones de las plantas de mineral de hierro de CVG Ferrominera Orinoco», indica Bloomberg.
Los sindicalistas Carlos Ramírez, dirigente del movimiento sindicalista Unidad en la Conciencia, y Luis Alfonzo, coordinador de la plataforma civil Lazos de Guayana, denunciaban en agosto que el Gobierno pretendía «entregar» las estatales Siderúrgica del Orinoco (Sidor) y CVG Ferrominera del Orinoco a Jindal Steel & Power, mientras manifestaban su preocupación por las frecuentes visitas de personal indio en las instalaciones de la estatal.
«La presencia consuetudinaria de representantes y técnicos de la empresa india en Sidor es tal, que parece indicar la inminencia de un acuerdo, es decir, de un negocio a puertas cerradas, de modo nada transparente, que pudiera afectar el interés nacional», alertaba Ramírez dos meses antes de la firma del acuerdo que reseñó Bloomberg.
La estatal forma parte de la Corporación Venezolana de Guayana, un conglomerado industrial controlado por el Estado que se encarga del procesamiento de minerales en una zona rica en estos recursos y con acceso directo a energía a bajo costo gracias a su cercanía con la Hidroeléctrica Simón Bolívar, ubicada en la represa del Guri.
La empresa india prevé una inversión inicial de $800.000 para potenciar la producción de las plantas, mejorando el equipo existente, con lo que espera tener una capacidad de exportación de aproximadamente 600.000 toneladas métricas de materia prima ferrosa para los últimos meses del año.
Esta operación significa una reconciliación entre el Gobierno y las transnacionales en las industrias básicas venezolanas, pues desde hace más de 10 años que no se permitía presencia de compañías internacionales en este negocio, después de que Hugo Chávez ordenara expropiaciones en la región con la finalidad de estatizar la producción en Bolívar.
Esta política concluyó en la salida de compañías como Ternium, de Luxemburgo; Holcim AG, de Suiza; Cemex SAB, de México; y Crystallex, de Canadá. Esta última acabó por ganar un laudo arbitral en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (Ciadi), con el que impuso a Venezuela una deuda de $1.200 millones como compensación por la expropiación.
A raíz del impago de Venezuela hacia Crystallex y otras empresas internacionales por razones similares, los acreedores acabaron acudiendo a tribunales estadounidenses exigiendo el remate de Citgo, filial de Pdvsa en Estados Unidos, que será subastada en los próximos meses.
Fuente: Tal Cual