El ministro del Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, expuso que tres ciudadanos estadounidenses, dos españoles y un checo fueron detenidos en las últimas horas en Venezuela por su supuesta participación en una conspiración para desestabilizar el país. Estos, formarían parte de un presunto grupo de 14 personas que buscaban “asesinar al presidente y otros altos funcionarios”.
La BBC expuso que, las capturas se producen días después de que Estados Unidos sancionara a 16 funcionarios venezolanos por estar “implicados en las fraudulentas e ilegítimas declaraciones de victoria de Maduro y su brutal represión de la libertad de expresión” tras las cuestionadas elecciones presidenciales del 28 de julio pasado.
Y aunque ya se ha vuelto costumbre que las autoridades venezolanas señalen a organismos de seguridad estadounidenses -entre ellas la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés)- como responsables de actuar en su contra, en esta ocasión han incluido a un nuevo actor: el Centro Nacional de Inteligencia de España (CNI).
“La CIA está liderando esta operación y eso no nos sorprende; sin embargo, el Centro Nacional de Inteligencia de España siempre ha mantenido un perfil bajo, sabiendo que la CIA opera en esta zona”, declaró Cabello.
El ministro aseguró que los españoles detenidos, a quienes identificó como José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme, habrían confesado que “estaban buscando traer un grupo de mercenarios con objetivos muy claros: asesinar a Nicolás Maduro, a la vicepresidenta Delcy Rodríguez, a mí mismo, y a otro grupo de compañeros que están liderando nuestro partido y nuestra revolución”.
Cabello indicó que los españoles fueron aprehendidos en las cercanías del aeropuerto de Puerto Ayacucho, capital del sureño y selvático estado Amazonas (a 710 kilómetros al sur de Caracas), “en una situación irregular, tomando fotos”.
De la misma manera, afirmó que en los teléfonos de los detenidos se hallaron contactos con miembros del partido Vente Venezuela, así como con otros opositores.
“Contactaron con mercenarios franceses y con mercenarios de Europa del Este, y están en una operación para intentar atacar a nuestro país”, aseveró Cabello, quien agregó que se confiscaron 400 armas de fuego durante la operación.
Reiteró que usarían “todos los mecanismos” para expulsar a los supuestos mercenarios del país y apuntó que serían “extremadamente rígidos y severos en la defensa de la seguridad y la paz de Venezuela”.
“Mi hijo no trabaja para el CNI, claro que no”, aseguró al diario español El Mundo el padre de Andrés Martínez Adasme, uno de los capturados.
Esta versión fue corroborada por fuentes gubernamentales al también matutino madrileño El País, donde negaron que los detenidos sean agentes del servicio de inteligencia español.
Asimismo, el hombre afirmó que su hijo y el otro aprehendido estaban de vacaciones en Suramérica, pero que el 2 de septiembre le perdieron la pista cuando ambos se encontraban cerca de la localidad colombiana de Inírida.
“Estaba desaparecido en un viaje en Venezuela y ahora está en Caracas, es todo cuanto sé”, agregó el padre de Martínez.
Estados Unidos y España, por su parte, rechazaron las acusaciones de Cabello. “Cualquier afirmación sobre la participación de EE.UU. en un complot para derrocar a Maduro es categóricamente falsa”, aseguraron desde el Departamento de Estado.
Desde Washington aseguraron que lo único que están apoyando es “una solución democrática a la crisis política en Venezuela”. En similares términos se pronunciaron las autoridades españolas.
“España desmiente y rechaza cualquier insinuación de estar implicada en una operación política en Venezuela. El Gobierno ha constatado que los detenidos no forman parte del CNI ni de ningún otro organismo estatal. España defiende una solución democrática y pacífica a la situación en Venezuela”, se lee en un comunicado difundido este domingo por el ejecutivo del socialista Pedro Sánchez.
Hasta el momento, solo se sabe que uno de los capturados sería un miembro de la Armada estadounidense llamado Wilbert Joseph Castañeda, quien es experto en explosivos y habría servido en Afganistán e Irak, reportó Cabello. Sobre los otros dos, desde EE.UU. admiten que no han podido confirmar aún su situación
VIA: BBC