La Payara Digital- Caracas, 23 de mayo de 2025. El dirigente político y exparlamentario nacional, Romel Guzamana, ha manifestado su profunda preocupación por la acelerada devaluación del bolívar en la frontera de Amazonas, Venezuela. Según Guzamana, esta situación ha transformado drásticamente el panorama económico regional, llevando a que el peso colombiano se consolide como la moneda de uso común en las transacciones diarias, relegando al bolívar a una posición «secundaria y casi irrelevante».
Guzamana atribuye este fenómeno a la galopante inflación y la devaluación monetaria, señalando que son consecuencia directa de «políticas económicas que han fracasado en su intento de controlar un sistema desfasado.» El exparlamentario enfatizó que «la pérdida de confianza en el bolívar por parte de los amazonenses es palpable», y añadió que los ciudadanos se ven «obligados a subsistir en la sombra de un futuro incierto, anhelando que algún día la moneda venezolana recupere su valor real.»
Vulnerabilidad Económica y Disparidad Social
El dirigente político también destacó la falta de seguridad jurídica en la economía fronteriza, lo que, a su juicio, deja a los trabajadores asalariados en una situación de «vulnerabilidad extrema». Guzamana argumenta que las alternativas como las monedas digitales no ofrecen una solución viable para este sector, lo que «menoscaba el patrimonio laboral y el bienestar de las familias.»
La situación es particularmente crítica para los habitantes de la frontera. Mientras la clase media alta tiene la capacidad de resguardar sus ingresos invirtiendo en pesos colombianos, la clase baja y más vulnerable se convierte en «esclava inerte de los comerciantes», expuesta a las fluctuaciones y la especulación. Guzamana cuestiona abiertamente: «¿Quién es el responsable de esta disparidad y sufrimiento?»
Llamado Urgente al Control Cambiario
Finalmente, Romel Guzamana fue contundente al afirmar que el Estado no ha logrado controlar la expansión del peso colombiano, a pesar de contar con las herramientas para un control cambiario efectivo. En este contexto, el bolívar ha sido, según sus palabras, «relegado a una ‘moneda zombie’.»
El dirigente destacó que Amazonas «clama por un bolívar fuerte y respetado», especialmente en la zona limítrofe con Colombia. Hizo un llamado a «despertar, denunciar la inflación y poner fin al aprovechamiento desmedido que socava la dignidad de sus ciudadanos.» Guzamana concluyó con una exhortación a la población indígena a manifestar su descontento en asambleas públicas y a «solicitar el control cambiario» para que el bolívar recupere su valor real, se elimine el peculado y se le otorgue el justo valor que establece la ley venezolana en la frontera.