La Payara Digital, Caracas 30 de octubre de 2025. Familiares de detenidos políticos recluidos en el Centro Penitenciario de Aragua, conocido como Tocorón, han alzado la voz ante el Ministerio para el Servicio Penitenciario. La preocupación principal es la crítica situación sanitaria dentro y fuera del penal, que pone en riesgo la vida de los reclusos.
Este miércoles 29 de octubre, un grupo de madres, que forma parte de un comité que recorre las instituciones del Estado semanalmente, consignó un documento ante el ministerio. En él, además de peticiones humanitarias, se hace un llamado de emergencia por el desbordamiento de las aguas residuales y la consecuente insalubridad.
«El agua sale para la calle, es una pudrición, y también está dentro del penal. Hay ratas, hay zancudos y el olor es horrible cuando vamos de visita,» denunció Luisa Barrio, madre de Luis González, quien lleva 15 meses recluido. «Para cruzar la calle, tenemos que poner piedritas para ir saltando, para poder pasar.»
Peticiones clave entregadas al Ministerio Penitenciario
El documento presentado no solo solicita la corrección inmediata de la problemática de la cloaca desbordada, que se presume está tapada o rota, sino que también contiene peticiones humanitarias:
- Fumigación Urgente: Para combatir la proliferación de ratas y zancudos, responsables de enfermedades en los reclusos, incluyendo una aparente epidemia de abscesos en la piel.
- Autorización de Fotografías: Se solicitó permiso para que los familiares puedan llevar fotos de sus seres queridos (especialmente los hijos) a los detenidos. «Él quiere ver a sus hijas y no me han dejado pasar una foto,» comenta la Sra. Barrio, argumentando que una simple imagen puede ofrecer un «alientico» y apoyo anímico para seguir luchando.
La lucha por la salud y la justicia
Las madres, que se organizan en un Comité de Familiares, han intensificado su lucha, visitando el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el Ministerio Público en las últimas semanas.
Comentan las madres, quienes forman parte del Comité de Madres en Defensa de la Verdad que ya han realizado varias diligencias en algunas instituciones del Estado, algunas veces para pedrir las respuestas de las diligencias anteriores y la otra para pedir celeridad de los procesos individuales de cada detenido.
- 9 de octubre (TSJ): El Comité fue a solicitar una respuesta a un comunicado previo del 5 de agosto. La persona que las atendió se negó a firmar el acuse de recibo, en lo que consideran una violación al derecho de petición.
- 16 de octubre (Ministerio Público): Se consignó otro documento al fiscal general Tarek William Saab, solicitando que reitere o insista en las solicitudes de revisión de medida para los detenidos. Según declaraciones previas del fiscal, el Ministerio Público ya había solicitado cerca de 200 revisiones que el Poder Judicial aún no ha acordado.
Condiciones de salud preocupantes
Además, los familiares aseguran que la situación de salud de los reclusos se mantiene como una alarma constante. Se reporta que aproximadamente 50 de los detenidos están en condiciones de salud «graves» y requieren atención especializada o excarcelación.
- El caso de Gabriel, un joven de 26 años, quien ha desarrollado hipertensión y deterioro físico (caída de cabello, alergias) desde su reclusión, es un ejemplo de las complicaciones de salud que enfrentan.
- Se recuerda también la excarcelación por razones médicas de otro joven que sufrió un ACV y una apendicitis estando recluido, demostrando la fragilidad de la salud en el penal.
Reconocimiento a pequeñas mejoras
Pese a la crítica situación sanitaria y el estancamiento judicial, las madres reconocen algunas mejoras internas en el penal de Tocorón, impulsadas, según indican, tras el fortalecimiento del comité de familiares y sus exigencias.
- Actividades Lúdicas: Los reclusos tienen más tiempo para deportes y actividades recreativas, incluyendo ver películas (una vez a la semana), clases de inglés (impartidas por uno de los detenidos), lectura de la Biblia y la formación de una orquesta.
- Mejora en la alimentación: La calidad de la comida ha mejorado ligeramente. Reclusas comunes ahora cocinan, ofreciendo mejor sazón a las comidas, aunque la cantidad de alimento sigue siendo escasa.
- Con Informacion: Contra Punto
