La Payara Digital- Caracas, 04 de Abril de 2024. Un drama está viviendo una familia venezolana por la situación del estilista Andry José Hernández, quien fue deportado de Estados Unidos con otros 238 migrantes al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) en El Salvador.
El hombre de 31 años es originario de Camacho en el estado Táchira, Venezuela, y trabajó por varios años maquillando a reinas de belleza en su país y en Colombia, pero en 2024 viajó a Estados Unidos para tener un mejor futuro. No obstante, fue deteniendo en la frontera con México cuando cruzaba al país norteamericano.
La familia argumentó que Andry abandonó a Venezuela debido a su orientación sexual, ya que era víctima de homofobia. Mostrando un certificado de antecedentes penales, la madre de Hernández aseguró que su hijo no ha cometido ningún delito y que ya lleva tres semanas sin saber de él.
Explicó también que la deportación se hizo bajo un malentendido, porque las autoridades vieron unos tatuajes en los brazos de Andry, “pero estos no representan ningún vínculo con el Tren de Aragua”.
“Los dos tatuajes que Andry tiene en sus muñecas son en homenaje a sus padres. También son alusivos a los Reyes Magos de Capacho, ya que en su pecho tiene una corona en homenaje a la fundación en la que él ha participado por más de 25 años como actor, estilista y maquillador”, dijo a Noticias Telemundo, Reina Cárdenas, amiga del deportado.
La familia envió un mensaje al gobierno de El Salvador para que les permitan hablar con Andry a fin de saber que está bien, pues temen que alguien atente contra la vida e integridad de él por ser gay.
“Nosotros pedimos que, al menos, dejen entrar a un periodista o un abogado que se pueda comunicar con él y enviarle esta información de que nosotros estamos haciendo todo lo posible y que todo el mundo está conociendo su caso”, puntualizaron los familiares.
El combativo presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se ha convertido en un socio clave para la provocativa política de deportación de migrantes de su homólogo estadounidense Donald Trump, de la que ambos dirigentes esperan obtener rédito.